domingo, 23 de septiembre de 2012

¿Eres de los que da recetas de las comidas que no preparas?


Hace un tiempo atrás, estaba llevando una actividad de liderazgo,  donde dos personas debían ayudarse mutuamente exponiendo una situación que estaban viviendo, uno de ellos contaba que su problema era la administración del dinero y el otro comenzó a dar consejo de lo que tenía que hacer. Cuando este segundo personaje cuenta cual era su problema, precisamente era el mismo y peor que el primero. Entonces intervengo y le digo: “Estas dando recetas de las comidas que no preparas”. En ese momento se genero un silencio, por mi parte, me quede pensando en la frase que había acabado de inventar. Luego la conversación entre los tres fue enfocada en aquella frase y de la cantidad de veces que aconsejamos sin siquiera aplicar lo dicho.

            Desde ese día tome conciencia que antes de dar un consejo o dar una receta debo chequear si ese consejo o receta, lo he puesto en acción o preparado antes. Sino simplemente trato de cerrar la boca. Y para ser sincero, aún me cuesta.

            Los seres humanos somos expertos en hablar de lo que no hacemos y pasamos la vida dando las recetas que no preparamos. Es muy común en los padres aconsejar a los hijos cosas que no hicieron o peor no se atrevieron a hacer.

¿Qué hubiese pasado si Einstein, hubiese escuchado los consejos de sus profesores?, ¿o si el Barcelona hubiese tomado en cuenta el consejo de no contratar a Messi por su problema hormonal? Así tantos otros casos.

En mi caso y gracias a Dios no fui obediente del todo cuando mi padres y conocidos me decían que la venta directa y el multinivel era una mentira, que eso de andar de seminario en seminario era una perdida de tiempo y dinero, y después de 2 años, (hoy ya van 10) cuando desarrollé y creé mi propia empresa de multinivel y liderazgo, ya no dicen nada.

            Una vez escuche este mensaje que decía:

-          No escuchar consejos de personas que no tienen éxito.
-          No escuchar consejos de personas que tienen éxito, pero en otras áreas.
-          Escuchar consejos de personas que tengan éxito en la misma área.

Vivimos escuchando consejos de personas que no tienen, ni buscan éxito, y creemos que una persona que tiene éxito en algún área tiene la solución. Eso no significa invalidar lo que nos puede traer alguien.
Acá un ejemplo: El abogado por muy exitoso sea, no puede aconsejar a un doctor en una cirugía, si probablemente en un tema legal.

Entonces escucha y relaciónate con personas que tengan éxito en el área que necesitas ese consejo. Y procura hacer lo mismo cuando te toque dar un consejo. “La vida te dará muchas oportunidades para cerrar la boca” además “hasta el necio en silencio parece sabio”

Te invito a que esta semana practiques lo leído y cuando venga esa oportunidad de dar una receta te preguntes si esa comida las has preparado alguna vez.

Hasta la próxima… Dios le bendiga.

Mauricio Segura
Coach Cristiano

jueves, 24 de noviembre de 2011

¿Qué Historia te Estas Contando?


¿Qué historia te estás contando?

Como Coach y también como líder de equipo, me es común escuchar un sin fin de historias. Sin propósito de juzgar cada una de ellas. Es llamativo ver que cada uno de nosotros tenemos:



  • - Una historia que contar
  • - Una historia que creemos
  • - Una historia que nos sostiene
  • - Una historia que nos limita
  • - Una historia que nos hace soñar

Todas estas, entre otras más, son las historias que cada día nos contamos y vamos amoldándonos a ellas. Pero ¿es malo contarse historias? Por supuesto que no, al contarme una historia no significa que estoy faltando a la verdad.

Por ejemplo: Hoy cuando vas camino al trabajo, te encuentras $10.000 , luego llegas al trabajo y tu jefe te aumenta el sueldo. Durante lo que siga del día, te contarás la historia que “hoy es tu día de suerte” que cualquier cosa que te ocurra te será para bien.

Pero ¿si ocurre lo contrario? Cuando te vas a bañar se corta el agua, pierdes $10.000, llegas al trabajo y tu jefe te regaña por tu atraso. Probablemente empieces a contarte que no es, ni será tu mejor día.

De esta manera es como nos vamos contando historias y muchas de ellas son verídicas. La clave no es, si son verdad o no, ni si están bien o mal, sino que la clave es saber: “Si me sirve o no me sirve” ¿Me sirve la historia que me estoy contando?

Hay historias que van trascendiendo en nuestra vida. ¿Qué pasa cuando te dices? fracasado o miserable o “soy un tonto”, “nadie me quiere”, “no sirvo para nada”, “no hago feliz a nadie”. Todas estas “verdades o no” son historias que te van limitando y por supuesto no te sirven para llegar a aquel lugar que quieres ir o al lugar que Dios te quiere llevar.

¿Qué pasaría en tu vida, si desde hoy comienzas a contar una buena historia de ti? Una historia que te sirva para crecer, para lograr aquello que anhelas.

“¿Qué pasaría si dejas de ser la víctima en la película que tú mismo protagonizas?(tu vida)”

¿Qué pasaría si en vez de contarle a Dios tus historias y problemas, le comienzas a contar a tus historias y problemas quien es Dios en tu vida?

Recuerda que somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó. (Rom 8:37)

No todo lo que piensas es verdad, hay pensamientos e historias que no te sirven y como un necio te las sigues contando y asesinando tu presente y futuro. Te invito que comiences a tomar conciencia de aquellas historias que te has contado y de las que hoy te estas contando, analízalas y ve si te sirven o no.

Para terminar te regalo esta frase que ha tenido mucho significado en mi vida.

“Todo está en la historia que te cuentas a ti mismo”

Dios te bendiga y cuide de ti, toda tu vida y tus pensamientos, pero recuerda que el mismo Dios te brindo la bendición de darte a ti el control de aquello que esta entre tus 2 orejas. Se llama libre albedrio.

Mauricio Segura

Coach Cristiano Integral


domingo, 7 de agosto de 2011

La Luciérnaga y La Serpiente...


Cuenta una leyenda de autor anónimo que, una vez, una serpiente empezó a perseguir a una luciérnaga. Esta huía rápido, con miedo de la feroz depredadora, y la serpiente no pensaba desistir. Huyó un día, y ella no desistía; otro día, y nada... En el tercer día, ya sin fuerzas, la luciérnaga se paró y dijo a la serpiente:
- ¿Puedo hacerte tres preguntas?
- No acostumbro dar este precedente a nadie, pero como te voy a devorar puedes preguntar...
- ¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?
- No
- ¿To te hice algún mal?
- No
- Entonces, ¿porqué quieres acabar conmigo?
- Porque no soporto verte brillar...

¿Qué sucede contigo cuando otros comienzan a brillar?, ¿que emociones, pensamientos y deseos comienzan a hacerse presente?.

Es un buen ejercicio el auto-análisis, te ayudará a ser cada día más consciente y actuar conscientemente.

Hasta la próxima...

martes, 26 de julio de 2011

Un Hombre Satisfecho...


Correr y correr, todo el día es correr y correr, ¿para qué?, ¿para lograr más de algo que quizás ya tienes y no lo ves por estar corriendo?.
Un rico empresario industrial del norte de los Estados Unidos, se llenó de ira al ver a un pescador del sur tranquilamente recostado contra su barca, fumando una pipa.
- ¿Porqué no has salido a pescar?, preguntó el empresario.
- Porque ya he pescado bastante hoy - respondió el pescador.
- ¿Y porqué no pescas más de lo que necesitas? - siguió hablando el empresario.
- ¿Y que voy a hacer con ello? - contesta el pescador.
- Ganarías más dinero - fue la respuesta -. De este modo podrías poner un motor a tu barca. Entonces podrías ir a aguas más profundas y pescar más peces. También ganarías lo suficiente para comprar una red de nailon, con la que obtendrías más peces y más dinero. Pronto tendrías dos barcas..., y hasta una verdadera flota. Entonces serías rico como yo.
- ¿Y que haría entonces? - pregunto nuevamente el pescador.
- Podrías sentarte y disfrutar de la vida - respondió el empresario industrial.
- ¿Y qué crees que estoy haciendo precisamente en este momento? - respondió el satisfecho pescador.

¿Qué reflexión puedes compartir de este relato?, anda y coméntale a 5 personas a lo menos y luego me dirás el resultado.

Hasta la próxima...

martes, 31 de mayo de 2011

Alicia y la Reina


Corrían tomadas de la mano. La reina corría tan rápido que Alicia hacía todo lo posible para mantener su paso, y aún así la reina exclamaba: "¡Más rápido, más rápido!".

Lo más curioso de todo era que, a pesar de lo veloz que iban, nunca parecía ocurrir nada.

- En nuestro país - dijo Alicia -, si uno corre tan rápido y por un tiempo tan largo llegaría a alguna parte.

- Es un país muy lento - dijo la reina -, Aquí como verás, es necesario correr todo lo que puedas para mantenerte en el mismo lugar. Si quieres llegar a cualquier otra parte debes correr el doble de rápido.

- Prefiero no intentarlo - dijo Alicia -, Estoy satisfecha de quedarme aquí.

Este texto, al igual que gran parte del libro de Lewis Carroll, conocido como "Alicia en el País de las Maravillas", es un modelo de alegorías, esta es una de ellas.

¿Qué enseñanzas encuentras en esta alegoría?, si tuvieses que rescatar 3 de ellas, ¿cuáles serían?.

Hasta la próxima...

domingo, 22 de mayo de 2011

Un Aprendizaje con Sherlock Holmes


Muchas veces es necesario perder algo para poder ver desde otras perspectiva la situación y entender que hay algo aún mejor y más grande. Desde que era un niño, mi padre me pasaba los libros de Sir Arthur Conan Doyle y su personaje Sherlock Holmes. Los leí todos. Mi esposa me regaló en navidad la colección completa de las aventuras de Holmes, las volví a leer todas, es genial Sherlock.

En una de sus aventuras, sucede lo siguiente: Un día Sherlock Holmes y su asistente, el dr. Watson, salieron a acampar. En medio de la noche, Sherlock se despertó, se volvió y preguntó a Watson; "¿Qué ves mi querido Watson?", Watson respondió; "Veo la estrella polar, la cual nos ha guiado hasta aquí. Más allá veo la Osa Mayor y la cola de Orión. También puedo distinguir los límites de la vía lactea y sé que hay muchos universos expandiéndose más allá". Watson iba a continuar su extasiada explicación cuando Sherlock le dio un codazo y le dijo: "Watson, imbécil, ¡Nos han robado la tienda!".

Sólo les fue posible a Watson y Holmes ver lo que no veían cuando perdieron aquello que les bloqueaba la visión.

Muchas veces, perder algo que a nuestra primera opinión nos da abrigo, protección y seguridad, es la oportunidad de comenzar a ver cosas grandes.

Hasta la próxima...