“La siembra es opcional, la cosecha es obligatoria”
Durante muchos años los seres humanos han buscado un sin fin de resultados en sus vidas, muchos son los que esperaban, como también muchos no lo son. La gran mayoría ignora una ley muy conocida, pero poco entendida. Esta ley es la ley de la siembra y la cosecha, es decir, “todo lo que el sembramos esto cosecharemos”, otra definición un poco más popular es “cada uno tiene lo que se merece”.
Es una ley establecida por Dios en su palabra:
Galatas 6:7 “No os engañéis; Dios no puede ser burlado; pues todo lo que el hombre sembrare, esto también segará.”
No os engañéis, es decir, no nos confundamos, no creamos que burlaremos a Dios, todo lo que el hombre siembre, haga o produzca, esto también cosechará o recibirá.
La palabra de Dios es clara nadie que siembre manzanas cosechará peras. Los seres humanos siempre estamos sembrando, ya sea amor, perdón, trabajo, aprendizaje, esfuerzo, perseverancia, coraje, obediencia o mentira, rencor, odio, pecado, traición, estas son algunas cosas que sembramos a diario y según esta ley; recibiremos aquello que hemos dado.
Tal vez la pregunta que debemos hacernos es ¿Qué sembré este último minuto?, ¿qué sembré ayer?, ¿la semana pasada?, ¿el mes o el año pasado?... ¿Qué cosecharé hoy o mañana? Debemos tomar plena conciencia de esto, porque de ser así, ya no deberíamos buscar más culpables de nuestros resultados y mucho menos buscar culpabilidad en Dios (Él es el más interesado, que tengamos claro esto).
Es muy importante que nos hagamos siempre estas preguntas. Si lo que cosechamos no nos gusto, seguramente las futuras acciones deben ser a conciencia de la cosecha que deseo obtener, es importante saber que la siembra que hicimos no la podemos cambiar,
sólo podemos diseñar una nueva siembra y esperando el tiempo que sea necesario para la cosecha que quiero recibir.
Para tener en claro, si lo que siembro lo cosecharé a futuro, entonces el futuro es hoy. Dado esto, ya no me pregunto más ¿qué habrá para mañana? pues mi futuro, mis resultados, mis logros los estoy sembrando hoy.
Te invito a que reflexiones ¿Cuál será tu cosecha este año para tu vida?, puedes ser de las personas que eligen su siembra, disfrutan de ella y se gozan de la cosecha, pasando a ser los protagonistas de sus vidas, dejando las culpabilidades de lado.
Te deseo de corazón que seas de esas personas y cuenta conmigo para lograrlo.
Que Dios te Bendiga
Mauricio Segura
Coach Cristiano