Hace un tiempo atrás, estaba llevando una
actividad de liderazgo, donde dos
personas debían ayudarse mutuamente exponiendo una situación que estaban
viviendo, uno de ellos contaba que su problema era la administración del dinero
y el otro comenzó a dar consejo de lo que tenía que hacer. Cuando este segundo
personaje cuenta cual era su problema, precisamente era el mismo y peor que el
primero. Entonces intervengo y le digo: “Estas
dando recetas de las comidas que no preparas”. En ese momento se genero un
silencio, por mi parte, me quede pensando en la frase que había acabado de
inventar. Luego la conversación entre los tres fue enfocada en aquella frase y
de la cantidad de veces que aconsejamos sin siquiera aplicar lo dicho.
Desde
ese día tome conciencia que antes de dar un consejo o dar una receta debo
chequear si ese consejo o receta, lo he puesto en acción o preparado antes. Sino
simplemente trato de cerrar la boca. Y para ser sincero, aún me cuesta.
Los
seres humanos somos expertos en hablar de lo que no hacemos y pasamos la vida
dando las recetas que no preparamos. Es muy común en los padres aconsejar a los
hijos cosas que no hicieron o peor no se atrevieron a hacer.
¿Qué hubiese
pasado si Einstein, hubiese escuchado los consejos de sus profesores?, ¿o si el
Barcelona hubiese tomado en cuenta el consejo de no contratar a Messi por su
problema hormonal? Así tantos otros casos.
En mi caso y gracias
a Dios no fui obediente del todo cuando mi padres y conocidos me decían que la
venta directa y el multinivel era una mentira, que eso de andar de seminario en
seminario era una perdida de tiempo y dinero, y después de 2 años, (hoy ya van
10) cuando desarrollé y creé mi propia empresa de multinivel y liderazgo, ya no
dicen nada.
Una
vez escuche este mensaje que decía:
-
No escuchar consejos de
personas que no tienen éxito.
-
No escuchar consejos de
personas que tienen éxito, pero en otras áreas.
-
Escuchar consejos de personas
que tengan éxito en la misma área.
Vivimos
escuchando consejos de personas que no tienen, ni buscan éxito, y creemos que
una persona que tiene éxito en algún área tiene la solución. Eso no significa
invalidar lo que nos puede traer alguien.
Acá un
ejemplo: El abogado por muy exitoso sea, no puede aconsejar a un doctor en una
cirugía, si probablemente en un tema legal.
Entonces
escucha y relaciónate con personas que tengan éxito en el área que necesitas
ese consejo. Y procura hacer lo mismo cuando te toque dar un consejo. “La vida te dará muchas oportunidades para
cerrar la boca” además “hasta el
necio en silencio parece sabio”
Te invito a
que esta semana practiques lo leído y cuando venga esa oportunidad de dar una
receta te preguntes si esa comida las has preparado alguna vez.
Hasta la
próxima… Dios le bendiga.
Mauricio
Segura
Coach
Cristiano